Maya
Soy lo que tus sentidos perciben pero esto no quiere decir que exista... soy diferente para cada persona pero sólo una esencia. soy un simple comodín en un mazo de cartas. Tan único como cualquiera

26 febrero 2008
 “Hay hombres que luchan un día y son buenos, hay hombres que luchan un año y son mejores, hay quienes que luchan muchos años y son muy buenos, y hay los que luchan toda la vida… esos son los imprescindibles” Bertolt Brecht 


Prescindible o imprescindible, como el ser o no ser, esa es la cuestión. Esa es la pregunta que las personas y estudiantes de todo tipo, principalmente universitarios tienen que hacerse. Es decir, esforzarse todos los días para hacerse necesario en el trabajo, contribuyendo con ideas nuevas, viables y beneficiosas.

Esto puede que parezca mensaje de superación personal, y puede que así sea, pero no está lejos la realidad la cual deja ver sus matices cuando los universitarios egresan de sus casas de estudio. La mayoría de las veces salen sin ningún tipo de experiencia en el área laboral, lo que los hace más propensos a ser de los prescindibles.

Por si fuera poco no sólo es la falta de experiencia laboral lo que hace que las personas se vuelvan piezas reemplazables en una empresa. Depende también, en gran medida, de los conocimientos y la preparación que se haya desarrollado.

Desgraciadamente las universidades – muchas de ellas- han dejado de lado su papel fundamental que es educar. Entonces el impartir conocimientos se deja de lado y se constituyen intercambios comerciales, donde los intereses de los directivos van encaminados a perpetuar los privilegios de la clase dominante que les dio origen.

Lo anterior puede verse claramente en la proliferación de las escuelas, realizadas al vapor, las llamadas patito, las cuales se vuelen una opción para adquirir conocimiento. Debido, principalmente, a la saturación en las escuelas públicas, aunado a un interés lucrativo, pero su calidad educativa es deficiente y no fomentan el desarrollo adecuado de ideas.

Sin embargo, no todo es blanco ni negro y este fenómeno no sólo es propio de las universidades patito, sino de la mayoría de éstas, y no tan sólo de quienes educan sino también de quienes son educados.

En las universidades la tendencia, desde hace muchos años, ha sido preparar empleados pero no empleadores. Por eso muchos de los egresados se conforman con un trabajo en el que no hay muchas opciones de desarrollo. Pero no buscan la manera de hacer una empresa propia, se les enseña a identificar quien es el que manda.

Otras de las tendencias que se manifiestan en las universidades ha sido la manera de evaluar a los alumnos, mejor dicho, la forma en la que se realizan los trabajos que facilitan el aprendizaje.

Los trabajos y tareas se hacen la mayor parte del tiempo por cumplir y no para aprender, entonces se recurre a textos en Internet y aplican el copy paste o como algunos cínicamente llaman “recorta, pega y gana”, bajando total o parcialmente las ideas de otra persona, pero no se obligan a pensar y proponer. Esta acción sólo merma el aprendizaje, ya que siendo honestos, insignificantes veces se lee lo que se está copiando.

Dentro de este problema se encuentra el que Jorge González expone en su artículo, “Redes y sistemas de información (o el sueño de Prometeo sin cadenas)”, en el que los estudiantes realizan sus trabajos a contentillo o como él los llama “a quien corresponda”, eso quiere decir que se hacen los trabajos conforme a los gustos de los profesores y cualquier recurso es válido para pasar la materia, que más da si se aprende o no.

Por otro lado, aparte de que se hacen los trabajos a contentillo, existe la mentalidad de realizar los “porque si no los hago yo, ¿quién los hace?”, es decir dependemos de otros para trabajar o vivimos en función de otros. Esto sucede en carreras donde no hay muchos alumnos, en clases donde sólo hay tres o cuatro inscritos. Si un estudiante se ausenta se nota y por eso antes de faltar a clases se dicen para darse ánimos “si no voy yo, seguro no ira nadie”.

Otro de los problemas se da porque en las instituciones de educación media y superior no se enfatiza el desenvolvimiento de un pensamiento crítico y analítico. 
Por ejemplo, hace un par de años en una clase de “Lectura y Escritura Crítica”, la Dra. Robín junto con el Mtro. Juan Pablo Alvear hicieron un experimento, le dijeron a los estudiantes que iba a ser el día internacional de las mascotas y que se les había permitido llevar a sus animales a la escuela, casi todos los estudiantes se emocionaron y realizaron preguntas sobre los animales y el evento, pero nadie puso en duda que existiera dicho día y que se les permitiera convertir la universidad en un zoológico.

Con esta historia quiero decir que los estudiantes dan todo por verdadero, sin poner si quiera en duda lo que se les esté diciendo por muy inverosímil que sea. Muchos de los estudiantes no opinan, no debaten, no buscan los fundamentos de lo que se les está diciendo, simplemente no cuestionan.

Como estos se pueden detectar muchos problemas, auque las universidades argumenten que están formando líderes, que de muy poco sirven si llegan a carecer de una ideología propia y fundamentad o si no generan conocimiento, o si no son novedoso en la creación de ideas y no tienen capacidad para procesar la información

Todas estas acciones y actitudes hacen la diferencia entre aquellos que son prescindibles e imprescindibles, pero no sólo depende de unos cuantos esforzarse para ser necesarios en un ambiente laboral. Es una elección personal y decir si se quiere ser verdaderamente un personaje imprescindible y trascendente.


Posted by Maya at 2:53 p.m. |

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