Maya
Soy lo que tus sentidos perciben pero esto no quiere decir que exista... soy diferente para cada persona pero sólo una esencia. soy un simple comodín en un mazo de cartas. Tan único como cualquiera

09 septiembre 2007
Pato salió la semana pasada a bailar con sus amigos. Le había llamado a su novia para que lo acompañase, ella aceptó. Se quedaron de ver en casa de ella a las nueve de la noche. Jorge invitó a su hermana para que también los acompañara. Ya listos, el joven salió de su casa con su hermana, su destino, el hogar de su novia, en Cholula.

Él tomó las llaves de su coche, se subió, lo arrancó y salió al encuentro. Para llegar a casa de su novia, el camino más viable era el boulevard Forjadores, así que sin dudar tomó esa vialidad.

Rodó por la ciudad. Fue de acá para allá. Al igual que todas las personas que suben y bajan, distancias pequeñas y distancias grandes eso en realidad no importa, la prioridad es llegar al destino.

Pero en el rodar sobre camino se encontró con un demontre que hizo que el chico perdiera en control.

¡Vaya tipo! lo sacudió hasta el tuétano y no estaba sólo lo acompañaba un sequito que fueron desde pueriles, hasta magnos compañeros.
Cayó en uno, lo atrapó otro y el auto comenzó a bailar, la llanta del coche se reventó, si no fue la rueda fue el rin que se dobló por el impacto y el aire de neumático se salió; cayó en un bache.

Llegar al destino planeado se complicó. Se hacía tarde y sabía que su novia se iba a enojar con él por hacerla esperar. Según Pato su novia siempre se enoja cuando el llega tarde a una cita.

Él pensó que había abandonado la tierra y que se estaba en la superficie lunar, pero fue. El lugar es la ciudad de Puebla y ante sus ojos se vislumbra lo que aparentan ser restos de una ciudad bombardeada, o un campo minado.

Los hoyos que ante la vista aparecen son baches y son causados por el deterioro de las calles no por bombas.

Las diez de la noche habían llegado y el llegar a casa de Coco ( su novia) era complicado, enojado se bajo de su coche, abrió la cajuela, sacó el gato, la llave de cruz y la llanta de refacción.

Con la poca luz que tenía colocó el gato, comenzó a subir el carro, hizo con la llave de cruz lo propio para quitar los birlos de la llanta. Estos fueron saliendo: uno, dos, tres, cuatro. Sus manos y su ropa ya no eran lo mismo, se habían teñido del color del onix, pero opaco. La suciedad de la calle y de la llanta mancharon su impecable atuendo, especialmente escogido para ir a bailar.

Pasó más de media hora, Coco se había quitado el maquillaje y opto por ponerse el pijama, ya no iría a ningún lado. Pato hizo lo posible por llegar con Coco pero era tarde, ella ya estaba más que dispuesta a no ir a bailar.

Pato y su hermana se fueron a Cholula para buscar a sus amigos, pero ellos tampoco estaban, se habían ido a otro lugar y el joven no pudo localizarlos.
No se resignaron tan pronto, decidieron entrar a un antro pero por la ropa sucia de Jorge no pudieron entrar a ningún lugar. Así que esa noche no hubo ni novia, ni amigos, ni baile pero si una llanta ponchada y un rin doblado.

Hasta el mes de junio del presente año, la comuna había reconocido diez mil baches, pero estos sólo en la ciudad de puebla. Pero los que se encuentran pasando la Plaza Cruz del Sur, en uno en el que cayó Pato, quedan en descartados ya que pertenecen al municipio de San Andrés Cholula o incluso a la llamada zona de conflicto entre ambos ayuntamientos.
No obstante, con las lluvias se agudiza el problema y el número va en aumento. Es difícil ver los hoyos ya que se cubren de agua.

Según la página de Internet poblanerias.com el gobierno municipal pedirá un préstamo de 150 millones de pesos para bacheo de calles, este dinero saldrá de la banca privada para obras públicas.

Pero mientras los baches no se tapen, hay muchos poblanos como Pato que sufren de pinchaduras de llantas por caer en baches y los gastos para reparaciones salen de sus bolsillos.

Posted by Maya at 11:08 a.m. | 0 comments