Maya
Soy lo que tus sentidos perciben pero esto no quiere decir que exista... soy diferente para cada persona pero sólo una esencia. soy un simple comodín en un mazo de cartas. Tan único como cualquiera

18 mayo 2008

Se trata de una relación de odio y amor. A veces es como si fuera un noviazgo y por tanto no todo es amor, estamos entre un vaivén entre Eros, Ágape y la indiferencia. Lo amo, lo odio, me desilusiona, pero siempre me reconquista. 

Estoy segura que en esta situación no hay más culpable que un falso ideal, un estereotipo con el cual crecí. Desde pequeña creía que el periodismo era como lo presentaban las series y películas norteamericanas, en dónde el periodista era un héroe capaz de todo.

Ingenuamente pensé, que el periodista podría descubrir diversos enigmas, incriminar villanos y derrocar gobernantes. También, estaba segura que era rico y que haría lo imposible para rescatar a los pobres de su miseria y que abriría los ojos a todos aquellos errados y crédulos de la realidad. Solía ver al periodista como un súper héroe social, un justiciero de carne y hueso qué sentía amor y pasión por su trabajo.

Pero descubrí que nada de lo que yo daba por verdadero lo era. El periodista no era un Sherlock Holmes y que no descubría misterios, sólo trasmite informaciones que obtiene en investigaciones poco profundas. No dudo, que el periodista haya sido en algún momento como se pinta en las películas, pero el periodismo actual deja mucho que desear.

En México, en la mayoría de los medios de comunicación, se está haciendo un reflejo vació de la realidad, esto se debe a que el periodismo dejo de ser aquellas arduas investigaciones que podían tardar semanas, pero que el resultado sería asombroso ya sea por lo descubierto o por su narración. ¡Oh desilusión!, ahora sólo vemos notas redactadas al vapor y párrafos tapizados de declaración. 

Pareciera, que el periodismo dejo de ser un oficio de informar y se volvió en intriga, es decir, los periodistas van a preguntar cualquier banalidad a un funcionario toman su declaración y hacen una nota. La verdadera confrontación y controversia está prefabricada porque a parte de periodistas fungen de “amarra navajas”.

En este aspecto, creo firmemente, que las notas políticas y las de espectáculos son parecidas. Porque, algunas veces, ambas se basan en rumores, en la explotación de la vida privada de sus respectivos actores y en la inserción de intrigas sin fundamentos. Pero no es sólo la culpa de los periodistas, ya que a las personas les da morbo saber si la primera dama es alcohólica o el presidente es homosexual, y por tanto eso es lo que los medios presentan y se hará lo necesario para vender.

El periodismo en México está viciado por entrevistas banquetearas, los periódicos están colmados de notas, no hay análisis, no explotan otros géneros, ni otros sectores para obtener información.

¿Quién es el culpable?, de que algunos periodistas les basta con lo que saben, que les sea suficiente hacer notas y devaluar otros géneros o sacrificar la calidad. Parece que a ellos la rutina y la indiferencia mató la pasión y el amor por su oficio sin encontrar más culpables.


Posted by Maya at 6:48 p.m. |

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