Algo le pasa, se le nota casi inmediatamente, no es la misma que solía ser. Va manejando, está concentrada en eso, sólo eso importa, manejar.
A dónde se dirige, no lo sabe, sólo maneja, a ver a dónde llega, el lugar es lo de menos. Su mente se comienza a perder, sus recuerdos hacen aparición, ella los ve detenidamente y no está orgullosa de lo que ve, ahora se siente peor.
Un camión la rebasa por la derecha, tiene que frenar súbitamente, se amarra, él de atrás entre obscenidades la despierta, vuelve a la realidad, a lo que está haciendo, quizá ya por inercia.
Deja sus recuerdos para después, le pita el claxon al del camión, y le mienta la madre. Sigue conduciendo, mira por sus espejos de vez en cuando, en un arranque de ira toca el claxon, le avienta las luces a los otros conductores, le molesta que cuando ella más prisa tiene, los demás sean escandalosamente lentos.
Se enfada y comienza a acelerar, rebasa a uno, después a otro, se le mente a un autobús, se pasa un alto, de pronto las luces de la cuidad se quedan atrás, por fin se encuentra lejos de todos, ahora puede retomar sus memorias.
No puede descifrar aun como se siente, pero sabe que algo en ella ha cambiado. Puede verse en la infancia, siempre caprichosa, berrinchuda, una niña mimada, todo le tienen que solucionar porque no es capaz de hacerlo por si misma.
Nunca tuvo una amiga, nadie con quien jugar, siempre sola, incluso ahora cuando más necesita de alguien quien la escuche, va sola. En su juventud se hizo de amigos, al menos eso creía ella, pero jamás le pudieron dar lo que ella buscaba, no pedía gran cosas, únicamente quería que lo que ella daba los demás pudieran darle.
Nunca creyó eso de “Da, sin recibir nada a cambio”, ella no pedía más de lo que estaba dispuesta a entregar, pero ni así lo tuvo. Enciende la radio, espera encontrar alguna canción que la haga sentir mejor, trata de sintonizarla pero no encuentra algo que valga la pena, de entre su bolsa saca un cd, lo pone….
Comienza a cantar pero no se siente mejor está lejos de que eso suceda, al contrario se pone peor. Se le hace un nudo en la garganta pero sus lágrimas están tan secas que no puede buscar el alivio que necesita.
Sigue ensimismada sus pensamientos la traicionan y vez de pensar en otra cosa y tratar de animarse, continua con su tortura, quizá eso le produzca alguna especie de extraño placer, sentirse miserable le agrada. Está triste, que más desearía encontrar consuelo en los brazos de alguno de las personas que día a día la rodean, pero ¿cómo puedes estar rodeada de personas y a la vez estar tan sola?, todos ellos se dicen sus amigos, pero ella sabe que no lo son.
Qué les ha fallado, que la han traicionado, que no pueden confiar en ella, ella tampoco confía en si misma, todas esas personas le brindaron el algún momentos su amistad, pero después la dejaron sola, nunca vieron lo que ella les ofrecía, sólo en lo que se equivocaba.
Ha trabajado en sin fin de proyectos, algunos los terminó y la felicitaron, otras veces los comenzó pero nunca les dio un fin, otros simplemente no los intentó, fracasó antes de intentarlo. Le duele saber que no ha hecho nada por trascender, más bien todo lo contrario, sin querer parece que se ha esforzado por fracasar.
Hay veces que quiere seguir manejando hasta que la gasolina se termine, poder olvidar todas sus frustraciones, pero no puede. Suelta un grito que se ahoga en la carretera, aliviada ahora, da vuelta y maneja de regreso a la ciudad, ahora si rumbo cambia va para su hogar.
Ella es humana y se equivoca, se enoja, puede llegar amar, es capaz de lograr lo que quiera, para alguien será la persona más importante o quizá ya lo es, ella es especial, ella es única… ella puede creer todo lo anterior… mas no es suficiente… nadie nunca se lo ha dicho. Hay veces que yo me siento como ella.