Maya
Soy lo que tus sentidos perciben pero esto no quiere decir que exista... soy diferente para cada persona pero sólo una esencia. soy un simple comodín en un mazo de cartas. Tan único como cualquiera

03 mayo 2006
La sorprendí mirando el tiempo, con sus ojos calidos y pacientes, como esperando que el mismo tiempo le diera simplemente las repuestas que ella no conocía. Estaba ahí, sola, triste, miraba con tranquilidad el mar, escuchaba las olas reventar con un estruendo aterrador capaz de despertar de un profundo sueño al mismo Morfeo y sin embargo en vez de causarle miedo, la tranquilizaba y así podía pensar.
Las consecuencias la condujeron a ese lugar, húmedo, frió, olvidado por completo de la humanidad rodeado de un azul inmenso del que no podía escapar, pero estaba ahí porque ella así lo había dispuesto, se encargo de mover las piezas para estar ahí, encerrada, sola, donde las voces ya no existen y donde el clamor de sus victimas cobraban vida una y otra vez en su cabeza.
Mucho tiempo pensó que sería sencillo robarle la vida a alguien y no tener ninguna consecuencia, pero se equivoco, cometió un error al matarlo. Dejó en el piso del departamento de su victima un llavero, así de simple un llavero con su nombre. Eso fue suficiente, una pequeña pieza de metal en el suelo, junto al cuerpo de la victima, eso basto para ser descubierta.
Le preguntaron ¿por qué lo mató, y ella no dijo nada, pero en su mente estaba la respuesta, lo hizo por gusto. Fue un desliz del bien y el mal en su subconsciente el cual la hizo sentir bien. A su victima sólo la vio una vez y eso le basto, para querer cumplir un capricho y asesino a un tipo que tal vez anhelaba la muerte.
En el interrogatorio recordó a Nietzche: Al débil hay que ayudarlo a morir y eso hizo, lo ayudo a morir, clavándole una flecha y dejándolo desangrase, hasta que su alma se desprendió de su cuerpo.
Sin remordimientos, miraba desde aquel lugar donde la razón se perdía, el vuelo de las gaviotas y su forma tan sutil de bailar en el azul desierto. En su mente anhelaba ser gaviota y adentrarse en el mar, quizá así dejaría de esperar y alguien la ayudaría a morir.

Posted by Maya at 6:22 p.m. |

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