Maya
Por las calles cubiertas de nieve camina una mujer alta, su cabello es negro, su tez es blanca casi transparentes. Ella va caminando sutil y suave, como un ente efímero, como un fantasma, como si ya no perteneciera a este mundo terrenal. Su mirada va perdida entre el espacio y el tiempo. Sus pensamientos buscan refugio en lo único que les pertenece; sus memorias las cuales se van perdiendo en un abismo de desolación y olvido. Ella sigue su melancólico camino, extraviada en un mundo que hace mucho dejo de ser el suyo, busca ahora respuestas a lo que no comprende, a lo que jamás tuvo sentido, el significado de su vida.
En su mete la persiguen las voces del pasado, del presente y del futuro, sus pensamientos se han vuelto sus peores enemigos, sus más temidos demonios. Durante su caminar, el sendero cubierto de nieve se abre. El escenario ha cambiado, su cuerpo se hace cada vez más ligero sus penas ya no las siente como antes ¿será que al fin logró su ultimo y póstumo objetivo? Aún no lo sabía... porque aun cargaba algo... quizáuna culpa. Llegó al lugar donde no hablan ni existen nuestras voces, dónde las imágenes no son vistas por nadie, donde todo lo que hay es locura. La felicidad que la mujer comenzaba experimentar se ve turbada por aterradores castigos. Que son justos para todos aquellos que no encontraron la manera de vivir. Ella ahora pagara por haber cometido tan terrible acto contra si. Y quizá algún día cuando haya redimido su falta viva en paz.
