“Jacques Saunière, el renombrado conservador, avanzaba tambaleándose bajo la bóveda de la Gran Galería del Museo. Arremetió contra la primera pintura que vio, un Caravaggi”
Así comienza un libro, uno de aquellos que suele cautivar por su tema central, uno que irrumpe en la escena literaria del mundo en el año 2003: el Código da Vinci.

Quien lo lee, encuentra un omellete, donde el suspenso clásico de las novelas americanas, desarrollado por un detective que se encuentra ante un misterio esotérico tipo new age en donde la presunta descendencia de Jesús y María Magdalena desempeña un importante papel en la leyenda del grial, y donde una conspiración de supuestos descendientes de una familia real francesa del medioevo, los merovingios, anhelan recuperar el trono de Francia al ser descendientes directos de Jesús, el Mesías ungido de Israel, y descendiente del rey David.
Curiosamente son los ingleses y franceses los que tienen derecho a ese trono, y más curioso aún, es que el erudito y sabio profesor americano - además de superhéroe y sagaz detective- , es el único capaz de desenmarañar la madeja del misterio. La novela explotó el generalizado temor de los norteamericanos por los complots “conspiranoicos”, como dice el autor, “maquinados en la sombra por poderes ocultos”

Brown tomó de libros como: El Enigma Sagrado escrito en1982, por un periodista de televisión inglesa, Henry Lincoln junto con el novelista Richard Leigh y Michael Baigent, un licenciado en psicología.
En este libro las investigaciones realizadas por ellos, se basan en una anterior de un autor francés llamado Gérard de Sède, y relatada en el libro Le Tresor maudit, escrito a fines de la década de los sesenta, que habla de un tesoro maldito encontrado por un cura francés llamado Bérenguer Saunière en la villa de Rennes le Château.
En dicho libro se habla de unos pergaminos que contenía un mensaje cifrado, que hacia referencia a la descendencia de los merovingios, y de la sepultura en un sitio de esa región que contiene los restos de un personaje misterioso. Esto dio pie a que Lincoln, Leigh y Baigent, realizaran una serie de documentales donde explicaban sus hallazgos sobre Rennes le Château, Saunière, los manuscritos y sobre una misteriosa sociedad secreta conocida como le Priore du Sion (el priorato de Sion).
El éxito fue tal, que lo publicaron en forma de libro en 1982, refrendando en 1986 con nuevas investigaciones y publicadas con el título de El Legado Mesiánico.
Por otro lado en 1993, una investigadora norteamericana sobre religión escribe en 1993, el libro Maria Magdalena y el Santo Grial, con el subtitulo de la verdad sobre el linaje de Cristo, y más tarde en 1996, Esther Boer, teóloga holandesa, escribe Maria Magdalena Más Allá del Mito, donde busca a través de los evangelios Gnósticos una imagen más real de la Magdalena que la reivindique ante la historia.
Más tarde, en 1996, Richard Andrews y Paul Schellenberger, inspirados por los reportajes televisivos de Lincoln, Leigh y Baigent, emprendieron una investigación sobre la misteriosa tumba de Rennes le Château escribiendo el libro La Tumba de Dios, donde dan un emplazamiento a una hipotética tumba de Jesús.
En 1997, Lynn Picknett y Clive Prince, publican el libro, La Revelación de los Templarios, donde desarrollan la hipótesis sobre el “Código Secreto de Leonardo Da Vinci” y los nexos con los Templarios, El Grial y los misterios de Rennes le Château.
Estos no son más que unos ejemplos de toda la bibliografía (son decenas de investigaciones y libros resultantes) escritos sobre estos temas desde más de 3 décadas antes de que Brown escribiera su panfleto.
La novela, como decíamos al inicio, está desarrollada dentro del más puro estilo norteamericano contemporáneo: crímenes, misterios, policías y sobre todo los “únicos y verdaderos héroes: los mismos norteamericanos, que dejan atrás toda la trama franco inglesa, para sobresalir: es decir, deja de ser importante la familia descendiente del mismo Jesucristo y Maria Magdalena, para centrarse en los actos heroicos de nuestro Capitán América.
No juzgo el tema central, aunque no deja de tener sus situaciones controversiales, ni tampoco el hecho de que para Brown los nombres de Leigh y Saunière pasaran de ser personas reales a simples personajes, lo cual desmerita las investigaciones realizadas antes.
Pero sí hay tres hechos importantes: primero, el cinismo del autor de publicar una novela de mala calidad, apoyada en trabajos de decenas de investigadores serios, sin dar los créditos a quienes corresponde segundo, la falta de seriedad de los editores, que conociendo los antecedentes no hicieron nada al respecto, y tercero, cuando Lincoln , Leigh y Baigent interpusieron una demanda ante los tribunales ingleses para reclamar el derecho de autor, estos fallaron a favor de Brown, dejando abiertas muchas preguntas.
No obstante estaré en espera de que alguien responda las dudas alrededor de un tema tan controversial y de que Dan Brown desista de seguir escribiendo y/o plagiando.
Maya

Invita:María Alicia García Facino hija de la docente Lic. Sara Zapata Valeije (2do. puesto del Premio Clarín Alfaguara/Premio Clarín de Novela 2005)plagiada por María Elena Walsh http://plagiodemariaelenawalsh.blogspot.com/