Maya
Soy lo que tus sentidos perciben pero esto no quiere decir que exista... soy diferente para cada persona pero sólo una esencia. soy un simple comodín en un mazo de cartas. Tan único como cualquiera

11 marzo 2007

Hay personas que se quejan de la explotación demográfica, no obstante en el 2005 ésta disminuyó 57 mil 150 nacimientos con respecto al 2004. En promedio el año pasado nacieron en México alrededor 2 millones 567 mil 906 niños y por consecuencia a cada bebé le corresponde un nombre, uno que lo distinga de la mayoría, uno que sea parte de su personalidad.

Los nuevos papás, o los que ya son clientes frecuentes, pasan muchas horas o incluso los 9 meses pensando en el mejor nombre para su retoño. Muchos de estos papás se van a las páginas de Internet a buscar el significado de algún nombre que sea de su agrado. 

Otros piensan en los diminutivos del nombre, “qué no se llame Mónica, porque le dirán Mona o Moni”, “que no se llame Rocío porque de dirán Chío”. Otros papás piensan que el nombre del nuevo miembro de la familia tiene que estar exento de pitorreos por eso nombres como el de Proculo, Casiano, o Aniceto están descartados. 

Hay otros que no se complican la existencia y le pondrán como el papá, la mamá, o algún miembro de la familia o la farándula. En fin el nombre es tan importante porque es el que se llevara toda la vida.

Por eso les tengo una propuesta: gracias a que los tiempos van cambiando y también a la afortunada aparición de programas televisivos de amplio contenido intelectual y cultural como BIGBROTHER, los papás ya no se tendrán que preocupar por el nombre de su hijo.

Es momento de decirle adiós a los nombre de telenovela, como Carlos Raúl, o Yadira Isabel, también se irán los nombres anglosajones aplicados en México, como Britney Pérez o Brian Hernández. Los profesores tampoco tendrán el problema de aprenderse el nombre de 30 o 40 alumnos.

Se están por acabar esas implacables torturas de pensar o de recordar los nombres, porque los adolescentes -nuevamente- nos están haciendo el gran favor de facilitarnos la vida, ahora todas las personas responderemos al tan bello nombre de “WEY”.

No se sientan ofendidos porque así es como se habla actualmente. Un adolescente les dice “WEY” a todos sus amigos, conocidos o incluso padres, y a excepción de los padres, los demás no se sienten ofendidos porque ellos igualmente usan la palabra “WEY”.

Si te pones a meditarlo es perfecto, porque así ya no tendrías que pasar la vergüenza de no recordar el nombre de una persona, sólo tendrías que decir: “Hola WEY” y listo, así el otro WEY no se sentiría ofendido porque tú no recordaste su nombre.

Olvídate también de los apodos –wey-, porque –wey- ya no los necesitas, al fin muchos adolescentes –wey- dejaran de ser martirizados con apodos como el “Pitirijas” o el “Tuercas” que no les gusta –wey-, ¡¿no es maravilloso –wey--, qué ahora todos seamos “WEY”?!.

–Wey- he notado que un wey en una conversación de media hora dice alrededor de 50 a 60 veces la palabra “WEY” –wey-, estos weyes lo usan para separar sus oraciones, en otras palabras “WEY” es también una coma –wey-.
Ahora –wey- que si te da mucho pesar decir
“WEY” puedes decir “WE” ya que es igual de valido, todo sea por ahorrar tiempo –we- tan simple como eso.

Quizá los padres de familia se puedan sentir incómodos o se sienta frustrados –wey- al no poderle poner el nombre que les gustaba a sus hijos –wey- , pero no hay problema porque cabe aclarar –wey- que “WEY” es una de las palabras que está aprobada por la Real Academia de la Lengua Española. o sea que su uso está perfectamente validado –wey- . Así que –wey- no hay porque sentirse incomodo por llamar así a tus descendiente, ya que la larga será lo mejor -wey-, porque pasando los años tu hijo (a) dejará de llamarse Rosa o Juan –wey-, y serán conocidos como “WEY”, y creo que eso es todavía más frustrante –wey-

En pocas palabras –wey- es mejor aceptar desde nacimiento que te van a decir “WEY”, nada más que eso si –wey- para distinguirnos de la MANADA de weyes, nos salvará el apellido, así –wey- un profesor al pasar lista dirá: “WEY Jiménez, WEY Juárez”, y una mamá al llamar a sus hijos a comer dirá: “WEY niña, WEY niño a comer”, para evitar la confusión –wey-.

Así –wey- piensa lo que te acabo de decir, y mientras la población incrementa o disminuye –wey-, yo estaré en espera de que mi propuesta sea tomada en cuenta –wey- por los nuevos padres de los más de 2 millones de –weyecitos- que seguramente nacerán este 2007, así ellos no se tendrán que preocuparse por un nombre, porque “WEY” lo soluciona todo –wey-.



MAYA myspace layouts, myspace codes, glitter graphics

Posted by Maya at 5:24 p.m. |

1 Comments:

At 1:30 p.m., Blogger kaluz said........
jajaja