Los zombies existen y me atrevo a hacer está afirmación no porque ayer haya huido de uno de ellos. Tampoco lo digo porque haya visto alguna película de terror, como el “Aro”, “El despertar de los muertos” o “Los muertos viviente” o algo semejante.
Ni mucho menos baso mi afirmación en una sugestión ocasionada por desvelarme jugando “Resident Evil”, “Silent Hill” o “The house of death”. Aunque debo reconocer que si soñé con zombies y quizá es una de las razones que me mueven a escribir hoy “la verdad” sobre ello. No quiero aventurarme a hacer una afirmación basada en las películas, libros, sueños o videojuegos.
Mi intención es desmitificar a estos seres que han sido estereotipados en las películas norteamericanas, en su mayoría, alejarlo del concepto de un muerto resucitado por magia vudú, o de ser infectado por algún virus ocasionado por un experimento errado.
Buscando en la red... y basada un poco en mi experiencia, en cuanto a juegos de video y películas se refiere, un zombie es una figura legendaria, malvada o incluso maltita, que está destinada a matar gente, y que con una mordida puede contagiar a otra pesona y convertirlo en zombie.
Ésta, propia de las regiones donde se practica el culto vudú, se trata entonces de un muerto que es resucitado por los medios mágicos de un hechicero, que busca convertir al muerto en su esclavo. Esté concepto ha pasado a la literatura fantástica cómo una analogía o sinónimo de muerto viviente.
Estos muertos vivientes son llamados zombies o zombis. Esta palabra podría tener relación con el nombre de una serpiente divina que es objeto de culto en las regiones de lengua Níger-congo, y está emparentada con el término Kikongo nazmbi, que significa Dios.
Dejando de lado esta definición mágico-fantástica un zombie es una persona que ha sido drogada con narcóticos de origen natural. Por lo general esta mezcla de drogas se les da a las personas a las que se les quiere hacer daño.
Dicha mezcla está compuesta por un ingrediente principal llamada golpe de polvo, el cual también es conocido como tetrodotoxina (TTX), la cual se encuentra en el pez globo. Ésta se administra en una dosis semiletal (LD50 de 1mg), qué inducirá a la persona en un estado de muerte APARENTE, por lo tanto las personas a su alrededor lo consideraran muerto y lo enterraran y poco después sería revivido por un hechicero, en ese momento entran en acción unos segundo polvos, una sustancias psicoactiva capaz de anular la voluntan, en México podría ser semejante al efecto que es producido por tolohache, que es utilizado por, en su mayoría, mujeres que buscan atrapar a un hombre.
Existen otras fuentes que hablan del uso de estramonio de datura, que en Haití se conoce como concombre zombie <>. Según la creencia popular el efecto de zombie, o de la droga se erradica con la ingesta de sal, es algo similar a lo que pasaban en las películas, que para matar a un zombie lo mejor era que este comiera sal, y así el cuerpo del zombie se deshacía.
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