Maya
Soy lo que tus sentidos perciben pero esto no quiere decir que exista... soy diferente para cada persona pero sólo una esencia. soy un simple comodín en un mazo de cartas. Tan único como cualquiera

31 julio 2006

La pobreza siempre ha sido una limitante importante para muchas personas. Y más cuando a ésta se le unen factores externos cómo la lluvia intensa. Entonces no queda más que hacer lo posible por salir adelante pese a esta situación. Pero lo cierto es que sin importar estos intentos, la pobreza, marca la vida de una persona ya sea para bien o para mal. Y es cuando el intentar salir de esta situación puede hacer la diferencia en el destino de una persona.

Un ejemplo de esto puede verse en el cuento de Juan Rulfo “Es que somos muy pobres”. En el cual se describe la preocupación de una familia por el futuro de su hija Tacha, el cual por momentos se ve incierto. Esta preocupación se ve marcada por la pérdida de la cosecha de cebada, por causa de las lluvias. También otro motivo que genera esta preocupación en lo padres de Tacha, es la pérdida de la vaca que es parte del patrimonio de la niña. Asimismo otra mortificación es el ejemplo de las hermanas mayores de ésta.

En el campo, la mayoría de las personas recurren a la siembra de granos o de vegetales, para conseguir recursos. Ellos dependen del río y de la lluvia para que su cosecha se de, sin embargo el tiempo no siempre está a favor de las personas. Y es cuando la lluvia comienza a hacer estragos y no perdona nada. 

Entonces las cosechas se pierden de un momento a otro “el aguacero llego de repente, en grandes olas de agua, sin darnos tiempo ni siquiera de esconder un manojo…” (RULFO, 144). Sólo queda la impotencia y el coraje de saber que se es pobre y que aquella cosecha pudo haber ayudado en la economía, pero que ahora se ha perdido. Ya no queda nada más que esperar a que calme el tiempo para seguir adelante, rescatar lo poco que queda y buscar solución a las preocupaciones. “Lo único que pudimos hacer, fue estarnos arrimados debajo del tejaban, viendo cómo el agua fría quemaba aquella cebada…” (RULFO, 144)

La naturaleza no tiene clemencia por nadie, el agua devora todo a su paso. Así lo hizo con la dote de Tacha, su único capital para cuando se casara, su vaca la serpentina. La preocupación que surgió con la pérdida de la vaca en los papas de la niña, se proyectaba a futuro, ahora sin la serpentina, Tacha se quedaba sin nada. Cuando Tacha creciera le sería más fácil casarse con un hombre bueno “Con la vaca era distinto, pues no hubiera faltado el ánimo de casarse con ella, sólo por llevarse también aquella vaca tan bonita” (RULFO, 147). 

El padre de Tacha le había regalado la vaca para evitar que siguiera los pasos de sus hermanas, y sin la vaca sus padres están cada vez más preocupados en que se convierta en una piruja, “Mi papá con muchos trabajos había conseguido a la serpentina, para dársela a mi hermana, para que tuviera su capitalito y no se fuera a ir de piruja como lo hicieron mis otras dos hermanas…” (RULFO, 146)

Las hermanas de Tacha habían preferido la vida fácil por la misma pobreza. “Ellas se habían echado a peder porque éramos muy pobres en la casa… tan luego crecieron les dio por andar con hombres de lo peor…” (RULFO, 146) Por eso los papás de la niña, hacían lo posible porque la pobreza no orillara a la pequeña niña al ejemplo de sus hermanas mayores. 

La preocupación se hacia presente por la pérdida de la vaca, quizá Tacha podría sentirse acorralada por ver todo su patrimonio perdido y quizá por eso podría preferir la vida fácil. También Tacha comenzara a crecer y su cuerpo promete ser como el de sus hermanas. Quizá por causa de la pobreza o del la lluvia o de su vaca, ella acabe mal, “mi hermana Tacha está tantito así de retirado de hacerse una piruja” (RULFO, 147).

La pobreza puede determinas el rumbo que puede tomar una persona, asimismo como cualquier otro factor. En el ejemplo del cuento de Juan Rulfo cualquier cosa puede hacer que el futuro de ella cambie todo depende, de la pobreza, del clima pero sobre todo de la causa de sus actos. 

La manera más sencilla de que Tacha salga de la pobreza sería yéndose de piruja como sus hermanas, otra sería que apareciera el becerro pero aunque no lo hiciera no se podría saber si la niña hará lo que sus hermanas o no hacerlo, muchas veces se necesita de factores pequeños o tomar decisiones buenas o malas para elegir un camino.

JUAN RULFO
PEDRO PÁRAMO / EL LLANO EN LLAMAS
PLANETA


Posted by Maya at 8:24 p.m. |

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